Introducción: Una "emboscada política" de 48:49, con corrientes ocultas bajo el plano del imperio cripto.
El 9 de mayo de 2025, bajo la cúpula del Capitolio de Washington, una votación que debería haber quedado registrada en la historia de las criptomonedas se detuvo dramáticamente con un resultado de 48 a 49. La ley "GENIUS" impulsada por Trump, que tenía como objetivo establecer un marco regulatorio federal para las monedas estables, fracasó debido a la traición colectiva de los demócratas.
Mientras tanto, la demanda de cinco años entre Ripple y la SEC terminó en un acuerdo, pero se vio envuelta en controversias debido a las acusaciones de beneficios para la familia Trump.
En este momento, el mercado de criptomonedas está experimentando una extraña "división": Bitcoin supera la barrera de los 100,000 dólares, mientras que altcoins como DOGE y SHIB han aumentado más del 300% en una semana, coexistiendo la euforia de los minoristas con la cautela de las instituciones. Sin embargo, cuando el vacío regulatorio se encuentra con la lucha política, ¿es esta temporada de altcoins, impulsada por las "monedas concepto de Trump", el prólogo de un nuevo ciclo o una burbuja generada por la búsqueda de rentas de poder?
Capítulo Uno La Muerte de la Ley: Una "Guerra Política" en Contra de Trump
1.1 De la consenso interpartidista a la ruptura de partidos: las 24 horas de vida o muerte de la Ley GENIUS
En febrero de 2025, el "Proyecto de Ley GENIUS" hizo su aparición como un consenso bipartidista. Su diseño central es ingenioso: permite a las instituciones conformes emitir stablecoins con un respaldo del 100% en dólares, publicando mensualmente la composición de los activos, y requiere auditoría obligatoria si el valor de mercado supera los 50 mil millones de dólares. El Partido Republicano lo considera la piedra angular de la "hegemonía digital del dólar", mientras que el Partido Demócrata valora las cláusulas de protección al consumidor, y ambos lados lograron, en una rara ocasión, aprobar la revisión inicial en el Comité de Banca del Senado con el apoyo de 5 demócratas que cambiaron de bando.
Sin embargo, el punto de inflexión llegó el 6 de mayo. El senador demócrata Jeff Merkley presentó el "Proyecto de Ley para Poner Fin a la Corrupción Cripto", que exige prohibir que el presidente, los miembros del Congreso y sus familiares posean activos criptográficos.
Esta cláusula de "atacar a Trump" encendió instantáneamente la mecha - según informa el Wall Street Journal, la familia Trump emitió un stablecoin USD1 a través de World Liberty Financial (WLFI) y llegó a un acuerdo de 2 mil millones de dólares con el fondo soberano de los Emiratos Árabes Unidos, con un porcentaje de activos criptográficos personales que representa cerca del 40% de su patrimonio neto. El líder demócrata Chuck Schumer presionó a sus colegas en una reunión a puerta cerrada: "No podemos permitir que la tesorería familiar de Trump se vista con una apariencia legítima."
1.2 La lucha por la distribución del poder: la "guerra criptográfica" entre la federación y los derechos estatales
La controversia superficial de la ley se centra en la corrupción, pero en realidad oculta la lucha de poder entre el central y el local. El Partido Republicano aboga por una regulación federal que permita a las instituciones solicitar licencias nacionales directamente; el Partido Demócrata, por su parte, insiste en mantener el derecho de los estados a revisar a los emisores extranjeros, tratando de limitar la expansión de las empresas vinculadas a Trump a través de la descentralización del poder regulador. Esta dinámica es aún más oculta en los términos técnicos: los demócratas impusieron forzosamente una cláusula de monitoreo que requiere reportar transferencias en cadena superiores a 10,000 dólares, lo que los desarrolladores han ridiculizado como "replicar la tiranía KYC de la banca tradicional en el mundo DeFi".
Al final, la votación del 9 de mayo se convirtió en una víctima de la lucha entre los dos partidos. El líder republicano John Thune incluso "votó en contra de manera táctica" solo para preservar la oportunidad de volver a plantear el proyecto en el futuro.
Detrás de esta farsa se encuentra la cruel realidad de que la regulación de las criptomonedas se ha convertido en una herramienta política.
Capítulo 2 Fin del caso Ripple: el "puerta giratoria" detrás del acuerdo
2.1 De 125 millones de dólares a 50 millones: la "retirada estratégica" de la SEC
Justo el mismo día que se frustró el proyecto de ley, Ripple llegó a un acuerdo con la SEC: la primera solo pagará una multa de 50 millones de dólares y no tendrá que reconocer la naturaleza de valor de XRP. Este resultado fue calificado por el CEO Brad Garlinghouse como "una victoria para la industria", pero al examinar los términos se vuelve interesante: la SEC renuncia a la responsabilidad personal de los ejecutivos de Ripple y les permite seguir vendiendo XRP a instituciones. Esto contrasta marcadamente con la postura dura de 2023 contra Coinbase.
2.2 El "zar de las criptomonedas" de Trump y las nubes de la puerta giratoria
El punto de inflexión del caso está estrechamente relacionado con David Sacks, el "coordinador de políticas de criptomonedas" nombrado por Trump. Esta persona ha declarado públicamente que "XRP no es un valor" y ha promovido la legalización de tokens como SOL y ADA.
Lo que es aún más interesante es que Sacks tiene múltiples vínculos de interés con WLFI: su empresa Craft Ventures ha invertido en TrumpCoin, que pertenece a WLFI, y la stablecoin USD1 emitida por WLFI es la herramienta de liquidación central de la red de pagos transfronterizos de Ripple.
El senador demócrata Richard Blumenthal fue directo: "Esto no es solo un compromiso regulador, sino una conspiración entre el poder y el capital." Cuando la conformidad técnica cede ante la alineación política, la llamada "creencia en la descentralización" se ha convertido en una herramienta lingüística para los grupos de interés.
Capítulo tres: Festival de locura de las imitaciones: el "juego peligroso" en un vacío regulatorio
3.1 El auge de los Meme Coins y la "máquina de enriquecimiento" de Trump
En medio del estancamiento de la ley, el mercado de criptomonedas vive una escena absurda: el token de Trump se dispara más del 30%, y varias monedas relacionadas con Trump, como Pnut y otros altcoins, se disparan violentamente.
Detrás de esto está el "ciclo de retroalimentación positiva" cuidadosamente diseñado por WLFI: a través de políticas que elevan el precio de la moneda → atraen a los pequeños inversores → utilizan las ganancias para cabildear a los políticos → impulsan una regulación más laxa. Esta mezcla de "política + finanzas" hace que el tradicional tráfico de información privilegiada parezca insignificante.
3.2 La "observación en frío" de los fondos institucionales
En contraste con la euforia de los pequeños inversores, instituciones como Goldman Sachs y Fidelity optan por mantenerse al margen. Según cálculos de Goldman Sachs, la fallida aprobación de la ley ha provocado que al menos 12 mil millones de dólares en fondos institucionales se retrasen en su entrada.
El CEO de Circle, Jeremy Allaire, admitió: "Sin una licencia federal, operamos como si estuviéramos en 50 países diferentes." Esta división agrava la vulnerabilidad del mercado: cuando el 90% de las transacciones de stablecoins aún dependen de emisores offshore como Tether (USDT), cualquier evento cisne negro podría desencadenar un colapso sistémico.
La "prioridad contra la corrupción" defendida por los demócratas y la "prioridad en la innovación" sostenida por los republicanos son en realidad dos caras de la misma moneda. Por un lado, permitir el crecimiento descontrolado de las stablecoins podría debilitar la posición dominante del dólar (como el sistema de dólares offshore de Tether); por otro lado, una regulación excesivamente politizada ahogará la revolución tecnológica.
Esta contradicción alcanza su punto máximo en el "imperio cripto" de Trump: WLFI quiere convertirse en el "agente del dólar digital" a través de la stablecoin USD1, pero también acumula capital a través de Meme coins cosechando a los pequeños inversores.
Conclusión: cuando la tecnología ya no espera a la política
El fracaso de la ley "GENIUS" revela una paradoja más profunda: la tecnología blockchain está reconfigurando las reglas financieras a través del código, mientras que los legisladores siguen sumidos en las luchas de poder del viejo orden. Satoshi Nakamoto grabó en el bloque génesis "The Times: Chancellor on brink of second bailout for banks", lo cual podría ser una profecía para hoy: cuando el sistema de poder tradicional no puede resolver su propia corrupción, la tecnología finalmente abrirá nuevos caminos.
¿Pueden los fuegos artificiales de la temporada de imitadores iluminar el camino hacia adelante? La respuesta no está en los pasillos de Washington, sino en cada línea de código escrita por un desarrollador. Después de todo, el verdadero espíritu de las criptomonedas no depende del perdón de nadie, sino de la creación de reglas inmutables.
El contenido es solo de referencia, no una solicitud u oferta. No se proporciona asesoramiento fiscal, legal ni de inversión. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más información sobre los riesgos.
La ley sobre monedas estables en Estados Unidos fue rechazada, ¿es la actual alt season solo un destello fugaz?
Autor: Lawrence, Mars Finance
Introducción: Una "emboscada política" de 48:49, con corrientes ocultas bajo el plano del imperio cripto.
El 9 de mayo de 2025, bajo la cúpula del Capitolio de Washington, una votación que debería haber quedado registrada en la historia de las criptomonedas se detuvo dramáticamente con un resultado de 48 a 49. La ley "GENIUS" impulsada por Trump, que tenía como objetivo establecer un marco regulatorio federal para las monedas estables, fracasó debido a la traición colectiva de los demócratas.
Mientras tanto, la demanda de cinco años entre Ripple y la SEC terminó en un acuerdo, pero se vio envuelta en controversias debido a las acusaciones de beneficios para la familia Trump.
En este momento, el mercado de criptomonedas está experimentando una extraña "división": Bitcoin supera la barrera de los 100,000 dólares, mientras que altcoins como DOGE y SHIB han aumentado más del 300% en una semana, coexistiendo la euforia de los minoristas con la cautela de las instituciones. Sin embargo, cuando el vacío regulatorio se encuentra con la lucha política, ¿es esta temporada de altcoins, impulsada por las "monedas concepto de Trump", el prólogo de un nuevo ciclo o una burbuja generada por la búsqueda de rentas de poder?
Capítulo Uno La Muerte de la Ley: Una "Guerra Política" en Contra de Trump
1.1 De la consenso interpartidista a la ruptura de partidos: las 24 horas de vida o muerte de la Ley GENIUS
En febrero de 2025, el "Proyecto de Ley GENIUS" hizo su aparición como un consenso bipartidista. Su diseño central es ingenioso: permite a las instituciones conformes emitir stablecoins con un respaldo del 100% en dólares, publicando mensualmente la composición de los activos, y requiere auditoría obligatoria si el valor de mercado supera los 50 mil millones de dólares. El Partido Republicano lo considera la piedra angular de la "hegemonía digital del dólar", mientras que el Partido Demócrata valora las cláusulas de protección al consumidor, y ambos lados lograron, en una rara ocasión, aprobar la revisión inicial en el Comité de Banca del Senado con el apoyo de 5 demócratas que cambiaron de bando.
Sin embargo, el punto de inflexión llegó el 6 de mayo. El senador demócrata Jeff Merkley presentó el "Proyecto de Ley para Poner Fin a la Corrupción Cripto", que exige prohibir que el presidente, los miembros del Congreso y sus familiares posean activos criptográficos.
Esta cláusula de "atacar a Trump" encendió instantáneamente la mecha - según informa el Wall Street Journal, la familia Trump emitió un stablecoin USD1 a través de World Liberty Financial (WLFI) y llegó a un acuerdo de 2 mil millones de dólares con el fondo soberano de los Emiratos Árabes Unidos, con un porcentaje de activos criptográficos personales que representa cerca del 40% de su patrimonio neto. El líder demócrata Chuck Schumer presionó a sus colegas en una reunión a puerta cerrada: "No podemos permitir que la tesorería familiar de Trump se vista con una apariencia legítima."
1.2 La lucha por la distribución del poder: la "guerra criptográfica" entre la federación y los derechos estatales
La controversia superficial de la ley se centra en la corrupción, pero en realidad oculta la lucha de poder entre el central y el local. El Partido Republicano aboga por una regulación federal que permita a las instituciones solicitar licencias nacionales directamente; el Partido Demócrata, por su parte, insiste en mantener el derecho de los estados a revisar a los emisores extranjeros, tratando de limitar la expansión de las empresas vinculadas a Trump a través de la descentralización del poder regulador. Esta dinámica es aún más oculta en los términos técnicos: los demócratas impusieron forzosamente una cláusula de monitoreo que requiere reportar transferencias en cadena superiores a 10,000 dólares, lo que los desarrolladores han ridiculizado como "replicar la tiranía KYC de la banca tradicional en el mundo DeFi".
Al final, la votación del 9 de mayo se convirtió en una víctima de la lucha entre los dos partidos. El líder republicano John Thune incluso "votó en contra de manera táctica" solo para preservar la oportunidad de volver a plantear el proyecto en el futuro.
Detrás de esta farsa se encuentra la cruel realidad de que la regulación de las criptomonedas se ha convertido en una herramienta política.
Capítulo 2 Fin del caso Ripple: el "puerta giratoria" detrás del acuerdo
2.1 De 125 millones de dólares a 50 millones: la "retirada estratégica" de la SEC
Justo el mismo día que se frustró el proyecto de ley, Ripple llegó a un acuerdo con la SEC: la primera solo pagará una multa de 50 millones de dólares y no tendrá que reconocer la naturaleza de valor de XRP. Este resultado fue calificado por el CEO Brad Garlinghouse como "una victoria para la industria", pero al examinar los términos se vuelve interesante: la SEC renuncia a la responsabilidad personal de los ejecutivos de Ripple y les permite seguir vendiendo XRP a instituciones. Esto contrasta marcadamente con la postura dura de 2023 contra Coinbase.
2.2 El "zar de las criptomonedas" de Trump y las nubes de la puerta giratoria
El punto de inflexión del caso está estrechamente relacionado con David Sacks, el "coordinador de políticas de criptomonedas" nombrado por Trump. Esta persona ha declarado públicamente que "XRP no es un valor" y ha promovido la legalización de tokens como SOL y ADA.
Lo que es aún más interesante es que Sacks tiene múltiples vínculos de interés con WLFI: su empresa Craft Ventures ha invertido en TrumpCoin, que pertenece a WLFI, y la stablecoin USD1 emitida por WLFI es la herramienta de liquidación central de la red de pagos transfronterizos de Ripple.
El senador demócrata Richard Blumenthal fue directo: "Esto no es solo un compromiso regulador, sino una conspiración entre el poder y el capital." Cuando la conformidad técnica cede ante la alineación política, la llamada "creencia en la descentralización" se ha convertido en una herramienta lingüística para los grupos de interés.
Capítulo tres: Festival de locura de las imitaciones: el "juego peligroso" en un vacío regulatorio
3.1 El auge de los Meme Coins y la "máquina de enriquecimiento" de Trump
En medio del estancamiento de la ley, el mercado de criptomonedas vive una escena absurda: el token de Trump se dispara más del 30%, y varias monedas relacionadas con Trump, como Pnut y otros altcoins, se disparan violentamente.
Detrás de esto está el "ciclo de retroalimentación positiva" cuidadosamente diseñado por WLFI: a través de políticas que elevan el precio de la moneda → atraen a los pequeños inversores → utilizan las ganancias para cabildear a los políticos → impulsan una regulación más laxa. Esta mezcla de "política + finanzas" hace que el tradicional tráfico de información privilegiada parezca insignificante.
3.2 La "observación en frío" de los fondos institucionales
En contraste con la euforia de los pequeños inversores, instituciones como Goldman Sachs y Fidelity optan por mantenerse al margen. Según cálculos de Goldman Sachs, la fallida aprobación de la ley ha provocado que al menos 12 mil millones de dólares en fondos institucionales se retrasen en su entrada.
El CEO de Circle, Jeremy Allaire, admitió: "Sin una licencia federal, operamos como si estuviéramos en 50 países diferentes." Esta división agrava la vulnerabilidad del mercado: cuando el 90% de las transacciones de stablecoins aún dependen de emisores offshore como Tether (USDT), cualquier evento cisne negro podría desencadenar un colapso sistémico.
La "prioridad contra la corrupción" defendida por los demócratas y la "prioridad en la innovación" sostenida por los republicanos son en realidad dos caras de la misma moneda. Por un lado, permitir el crecimiento descontrolado de las stablecoins podría debilitar la posición dominante del dólar (como el sistema de dólares offshore de Tether); por otro lado, una regulación excesivamente politizada ahogará la revolución tecnológica.
Esta contradicción alcanza su punto máximo en el "imperio cripto" de Trump: WLFI quiere convertirse en el "agente del dólar digital" a través de la stablecoin USD1, pero también acumula capital a través de Meme coins cosechando a los pequeños inversores.
Conclusión: cuando la tecnología ya no espera a la política
El fracaso de la ley "GENIUS" revela una paradoja más profunda: la tecnología blockchain está reconfigurando las reglas financieras a través del código, mientras que los legisladores siguen sumidos en las luchas de poder del viejo orden. Satoshi Nakamoto grabó en el bloque génesis "The Times: Chancellor on brink of second bailout for banks", lo cual podría ser una profecía para hoy: cuando el sistema de poder tradicional no puede resolver su propia corrupción, la tecnología finalmente abrirá nuevos caminos.
¿Pueden los fuegos artificiales de la temporada de imitadores iluminar el camino hacia adelante? La respuesta no está en los pasillos de Washington, sino en cada línea de código escrita por un desarrollador. Después de todo, el verdadero espíritu de las criptomonedas no depende del perdón de nadie, sino de la creación de reglas inmutables.