El verdadero requisito para la comprensión es tener el corazón muerto; si el corazón humano está muerto, el corazón del Dao vive; si el corazón no muere, el Dao no nace. Reconocer nuestra ignorancia y necedad, aceptar nuestra mediocridad y normalidad, soltar la obsesión de considerarse excepcional y volver a nuestro verdadero yo. Muchas personas dominan bastante bien las técnicas de trading, pero aún no pueden obtener ganancias estables, ¿por qué? Porque se dejan engañar por la apariencia de la técnica y descuidan la lógica subyacente. Lo que se pone a prueba en el trading no es la técnica, sino la percepción. Cada compra y venta de un gran trader se realiza con plena conciencia, sabiendo si el mercado actual se alinea con su modelo de ganancias; si es así, ejecuta; si no, espera pacientemente, y la acción que toma es el límite de esa fase.
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El verdadero requisito para la comprensión es tener el corazón muerto; si el corazón humano está muerto, el corazón del Dao vive; si el corazón no muere, el Dao no nace. Reconocer nuestra ignorancia y necedad, aceptar nuestra mediocridad y normalidad, soltar la obsesión de considerarse excepcional y volver a nuestro verdadero yo. Muchas personas dominan bastante bien las técnicas de trading, pero aún no pueden obtener ganancias estables, ¿por qué? Porque se dejan engañar por la apariencia de la técnica y descuidan la lógica subyacente. Lo que se pone a prueba en el trading no es la técnica, sino la percepción. Cada compra y venta de un gran trader se realiza con plena conciencia, sabiendo si el mercado actual se alinea con su modelo de ganancias; si es así, ejecuta; si no, espera pacientemente, y la acción que toma es el límite de esa fase.