Solana fue fundada por antiguos ingenieros de Qualcomm, Intel y Dropbox a finales de 2017. Es un acuerdo de prueba de interés de confianza de cadena única, que se enfoca en proporcionar escalabilidad sin reducir la descentralización o la seguridad. El núcleo de la solución extendida de Solana es un reloj distribuido llamado "prueba histórica (POH)", que tiene como objetivo resolver el problema de tiempo que no existe una única fuente de tiempo confiable en la red distribuida. Mediante el uso de una función de retraso verificable, POH permite que cada nodo genere una marca de tiempo localmente utilizando cálculos SHA256. De esta manera, no es necesario transmitir la marca de tiempo en toda la red, lo que mejora la eficiencia general de la red. SOL es el token nativo de la blockchain de Solana. Solana utiliza un algoritmo de consenso de prueba de interés delegada para motivar a los poseedores de tokens a validar transacciones. Como parte del diseño de seguridad de Solana, todos los costos se pagarán en SOL y se quemarán, reduciendo así la oferta total. Este mecanismo deflacionario de SOL anima a más poseedores de tokens a participar en la participación, mejorando así la seguridad de la red.