Las cosas que se han perdido no te pertenecen en absoluto. La razón por la cual esas cosas te han pasado de largo, dejándote en la ignorancia, es que en ese momento tu percepción no era capaz de reconocerlas. Perder algo no es un arrepentimiento, sino una forma de protección. Si hubieras asumido oportunidades que están más allá de tu comprensión y capacidad, podrías haber pagado un precio muy alto. Debes recordar que lo que se ha perdido y lo que se ha comprendido tarde no se llaman oportunidades; solo indican que en ese momento no eras capaz, que tu nivel era demasiado bajo para reconocerlas. Ahora que has despertado y has mejorado tu nivel, no puedes arrepentirte del pasado con la capacidad que tienes ahora. Si te arrepientes, significa que aún necesitas practicar.